Hola, bienvenidos al mundo futuro, donde el aire quema los pulmones y la lluvia la piel. Aquí ya no queda nada que recordar, la gran aniquilación se lo llevo todo, incluso los nombres.
Bienvenidos a las ciudades enjambre, al cemento y al cristal. Bienvenidos al hambre que devora la vida.
La luna, ultrajada y prostituida por el icono coca cola, asoma por encima de un enfermizo cielo naranja despoblado de estrellas. Abajo el asfalto continua lamiendo las sombras que caminan su piel.
Ya no quedan hombres, solo bestias de plástico, carne y metal. Que habitan los limites del tiempo, allí donde este se hace eterno deformando la existencia y reafirmando la locura.
Ya no quedan voces. Solo lamentos, solo recuerdos.
Dios murió siendo niño, asesinado por la física y la química, por la alta tecnología, por el bien de una sociedad alejada de absurdos ritos hijos de la ignorancia y la superstición. Deshumanizada sociedad.
Matamos a la gran serpiente y anclamos nuestras vidas. Paramos el movimiento y nos dedicamos a la espera, en los suburbios del cosmos.
Vendimos los últimos árboles y sangramos la tierra. Enjaulamos a cada uno de los animales y despedazamos su carne. Bebimos de todos los mares y ríos y vomitamos su agua devolviéndola envenenada. Consumimos el aire y el aliento se nos ahogó hirviendo.
Hola, bienvenidos al mundo futuro, donde el aire quema los pulmones y la lluvia la piel. Ya no quedan voces. Solo lamentos, solo recuerdos.
Bienvenidos a las ciudades enjambre, al cemento y al cristal. Bienvenidos al hambre que devora la vida.
La luna, ultrajada y prostituida por el icono coca cola, asoma por encima de un enfermizo cielo naranja despoblado de estrellas. Abajo el asfalto continua lamiendo las sombras que caminan su piel.
Ya no quedan hombres, solo bestias de plástico, carne y metal. Que habitan los limites del tiempo, allí donde este se hace eterno deformando la existencia y reafirmando la locura.
Ya no quedan voces. Solo lamentos, solo recuerdos.
Dios murió siendo niño, asesinado por la física y la química, por la alta tecnología, por el bien de una sociedad alejada de absurdos ritos hijos de la ignorancia y la superstición. Deshumanizada sociedad.
Matamos a la gran serpiente y anclamos nuestras vidas. Paramos el movimiento y nos dedicamos a la espera, en los suburbios del cosmos.
Vendimos los últimos árboles y sangramos la tierra. Enjaulamos a cada uno de los animales y despedazamos su carne. Bebimos de todos los mares y ríos y vomitamos su agua devolviéndola envenenada. Consumimos el aire y el aliento se nos ahogó hirviendo.
Hola, bienvenidos al mundo futuro, donde el aire quema los pulmones y la lluvia la piel. Ya no quedan voces. Solo lamentos, solo recuerdos.
1 comentario:
wuooooooooooooooooooo...vaya profundidad chico...jejejeje me quedao perrrrrplejassss jas jas.. :P muy bueno si señor..
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